Ya incluso antes de estas últimas semanas, por todos era sabido que los conceptos Salud y Calidad de Vida nos suenan mucho a llevar una “vida activa”. Y es precisamente esa actividad la que ahora echamos en falta.
La OMS dejó atrás la Salud entendida como la mera ausencia de enfermedades para abarcar al bienestar físico, psíquico y social. Es por eso que mucha gente se está preocupando por mantener un motivación alta, una comunicación constante con fuentes en redes sociales, amigos y profesionales que bombardean con multitud de mensajes y recomendaciones que en algunos casos nos pueden llevar a exigirnos más de lo apropiado.
Sabidos los problemas que trae la vida sedentaria y el repentino deber colectivo de quedarnos en casa, es necesario el que preservemos el buen estado de forma para disfrutar de los beneficios del ejercicio, activar las endorfinas y para reforzar nuestro sistema inmune.
Comenzar un Programa Sistemático de Ejercicios requiere siempre la supervisión de un profesional cualificado que diseñe un plan personalizado que describa que tienes que hacer, como y con cuanto esfuerzo realizar cada cosa, ajustando cada aspecto del plan al caso individual.
No existen entrenamientos milagrosos ni recetas mágicas, sino que cada persona tiene un perfil o una condición física particular que requiere un modo de hacer concreto.
Para lograr un objetivo, motivarnos y sobretodo, evitar una lesión, los ejercicios deben estar regulados fundamentalmente en cantidad e intensidad.
Pero en estos momentos es prácticamente imposible depender de un profesional o un centro especializado, así pues si vas a realizar ejercicio físico por tu cuenta tendrás que ser responsable y tener en cuenta una serie de consejos:
1-. Usa la fuente apropiada
Si vas a una app, un video Youtube o te mandan una sesión, que sea esta la que se acomoda a tu realidad (tu condición física). Fíate antes de un profesional del deporte cualificado, antes que de un/@ influencer
2-. El objetivo de la sesión normalmente será Mantener y Prevenir
No es el momento de exigirse más de lo habitual.
3-. La Seguridad es imprescindible
De la higiene postural de la columna y la alineación correcta de las articulaciones dependerá que luego no tengas dolores.
4-. Ejercicios contraindicados
Si no relacionas tu patología con los ejercicios contraindicados, fíjate en la señal de dolor como mecanismo de selección. Hay muchas variantes de cada ejercicio.
5-. La intensidad: Disfruta, diviértete, «rétate»…
Pero controlando tu pulso cardíaco. Un número de repeticiones alto debe relacionarse siempre con lastres o pesas pequeñas.
6-. ¡Hidratación!
Bebe agua a temperatura ambiente y si quieres algún isotónico.
7-. Calienta antes
Debemos iniciar la sesión preparando los músculos, articulaciones y órganos para la acción. Realiza estiramientos previos y movilidad general antes de empezar.
8-. Enfría después
Después de sudar, abrígate y estira suavemente. Puedes tumbarte en la colchoneta y dedicar unos minutos a concentrarte en tu respiración.
Recuerda además que a una Actividad Física sana y regular, se le unen la Alimentación y Descanso acordes a esta para que todo siga funcionando de un modo óptimo.
Así que trata de aprovechar también estos días para bajar un poco el ritmo de vida, serénate y líbrate un poco del estrés de la rutina. Cocina, come bien y cuídate.
Y, ¿por que no?… Si vas a moverte, hazlo con los tuyos.
Gonzalo Serrano Ortuño (Ldo. Ciencias de la Actividad Física y el Deporte)
Colegiado nº 13.651