Durante el verano, la piel se defiende del sol pigmentándose (el archiconocido bronceado), pero también engrosando la capa córnea, que consigue acumular más células muertas que el frío puede provocar que la piel se vea más escamosa, e incluso se pele, debido a la deshidratación. El consiguiente aspecto apagado y grisáceo que toma entonces la piel… Seguir leyendo Consejos de Belleza Otoño-Invierno